Por Dra. Estefanía Simich Muñoz
Hoy hablaremos de cómo cuidar de tu sexualidad. El autocuidado es una herramienta muy poderosa para lidiar con el estrés diario y una parte de ese cuidado personal es atender también de nuestra sexualidad. Nos referimos a la sexualidad no solo como el acto sexual, si no a nuestra capacidad de sentirnos cómodos en nuestros cuerpos para poder explorar y hasta posiblemente experimentar placer. La sexualidad es una extensión de quienes somos y de nuestro bienestar.
Estas son algunas ideas para explorar, aprender, y cuidar de nuestra sexualidad:
1. Escribe que mensajes has recibido sobre tu sexualidad
Nuestra sexualidad se basa en una combinación entre el conocimiento sobre nuestro cuerpo y los mensajes que hemos recibido sobre la sexualidad y el sexo. Estos mensajes pueden venir de nuestras familias, de nuestro círculo social o de nuestra religión. Muchos de nosotros no tuvimos acceso a la educación sexual y esto hace que los mensajes que hemos recibido dirijan nuestras acciones y hace que la sexualidad sea un tema tabú. Es así como los mensajes recibidos sobre la sexualidad y el sexo durante nuestra vida tal vez no nos ayudan a explorar y cuidar de dicho aspecto importante de nuestro ser. Así es que te invito a pensar es estos mensajes que han creado tu sexualidad y como impactan tu manera de expresarte.
2. Desafía algún mensaje sobre la sexualidad que ya no te sirve y que quisieras cambiar
Probablemente algunos de los mensajes que hemos recibido sobre la sexualidad nos hayan ofrecido cierta seguridad, y queramos conservarlos. También puede haber otros que ya no son necesarios o que nos causan incomodidad o dificultad en nuestro acceso a la sexualidad. Considera cuales mensajes sobre tu sexualidad ya no te ayudan. Piensa en como retomar alguna parte de ti que puede ayudarte y que no fue explorada o valorada debido a un mensaje negativo que recibiste. Al desafiar estos mensajes que solo nos causan vergüenza o culpa sobre nuestra sexualidad, obtenemos un mayor conocimiento de quienes somos y nos ayudamos a seguir desarrollando herramientas para la exploración sexual. Para poder experimentar una sexualidad más plena, tómate el tiempo de conocer y descifrar los mensajes que ya no sirven y los que quisieras cambiar.
3. Reconecta con tu sexualidad a través de conocerte mas
Reconectar con lo que realmente deseamos es parte del autocuidado. A veces, este deseo puede haber sido puesto de lado por cumplir roles de género o socio culturales que hemos adaptado sin cuestionar. Así, podemos perder la esencia de nuestra propia sexualidad sin darnos cuenta de la importancia que tiene en nuestras vidas. Para retomarla, el primer paso es conocer tu cuerpo. ¿Cuándo fue la última (o primera vez) que te viste desnuda frente al espejo, y que le dijiste a tu cuerpo que lo amabas y que le agradeces todo lo que ha hecho por ti? Conocer tu cuerpo es parte de conocerte. Este conocimiento te permitirá tomar decisiones más informadas sobre tu sexualidad, te ayudará a consentir o no a ciertas experiencias sexuales, y te permitirá expresar tus necesidades con las personas con quien elijas compartirla. Párate frente al espejo y pon atención a los mensajes que te das a ti mismas sobre tu cuerpo.
4. Cuida de tu salud al cuidar de tu sexualidad
Conocer tu cuerpo y a ti misma, te ayudara a cuidar tu salud y vivir una sexualidad plena e informada. Infórmate sobre métodos anticonceptivos. Muchos están disponibles en tu farmacia (como la píldora del día siguiente, o los condones). Para otros tipos puedes hablar con tu doctor, atendiendo a una clínica pública, o visitando el Departamento de Salud o centros como Planned Parenthood donde pueden ayudarte a elegir el mejor método anticonceptivo para ti. En estos mismos lugares también puedes hacerte exámenes de ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) y exámenes rutinarios como al Papanicolaou. Recuerda, cuidar de tu cuerpo y de tu sexualidad son parte de tu autocuidado diario. Visita los enlaces o conéctate con tu centro de salud cercano.
Conclusión –Tu bienestar abarca muchas áreas de tu vida, y tu sexualidad es una gran parte del autocuidado que nos ayuda a alcanzar un balance emocional, psicológico y físico. Sentirnos mejor con nosotros mismos y con nuestra sexualidad nos puede abrir muchas puertas de conocimiento profundo de quienes somos. Recuerda, has lo que te haga sentir bien, siempre y cuando tú des consentimiento. No te olvides que tu sexualidad está conectada a tu bienestar y que no es una parte separada de quién eres. Hay que reconocer que nuestra sexualidad es importante y que es una herramienta a largo plazo para sentirte más conectada contigo misma.
RECURSOS:
Este artículo ha sido publicado en Mundo Latino Newspaper y copias impresas del mes junio 2025 (pagina 26).
Fortalece tu Bienestar es una campaña de Centro SOL para acabar con el estigma sobre la salud mental y la depresión.