Por Monica Guerrero Vazquez
Si usted es hombre, se identifica como hombre o conoce a un hombre, siga leyendo. Junio es el mes dedicado a la salud mental de los hombres, y es una gran oportunidad para hablar de algo que muchas veces se esconde debajo de la alfombra: el bienestar emocional de los hombres latinos. Sabemos que la cultura, la migración y el contexto político en el que vivimos tienen un impacto profundo en la salud mental, y es momento de poner este tema sobre la mesa, sin miedo ni vergüenza.
Los “hombres no lloran”
Muchos hombres, especialmente dentro de la comunidad latina, crecieron con la idea de que ser hombre significa ser fuerte, no llorar, no hablar de emociones y “aguantar”. Desde niños se les enseña que mostrar vulnerabilidad es ser débil. Este tipo de creencias son peligrosas, porque hacen que muchos hombres no reconozcan cuándo están pasando por un mal momento emocional, o que no busquen ayuda porque sienten que no deben hacerlo.
La realidad es que cuidar la salud mental no te hace menos hombre, te hace una persona valiente y consciente.
Ser Hombre Latino e Inmigrante: Un Reto Adicional
Ser un hombre latino ya implica ciertos desafíos en un sistema que muchas veces invisibiliza o discrimina a nuestras comunidades. Pero cuando a eso le sumamos la experiencia migratoria y la criminalización de los hombres latinos, especialmente inmigrantes, la situación se vuelve aún más complicada.
Muchos hombres inmigrantes viven con miedo constante: miedo a ser deportados, a perder su trabajo, a no poder proveer para su familia. Esto genera niveles altos de ansiedad, estrés crónico y una sensación de inseguridad permanente. Pero debido a las barreras del idioma, el estigma cultural y la desconfianza en las instituciones, pedir ayuda se vuelve una tarea casi imposible.
La migración también puede significar estar lejos de la familia, de las redes de apoyo, y tener que comenzar de cero en un lugar que muchas veces no ofrece el acompañamiento necesario. Todo esto hace que sea más difícil identificar las señales de que algo no anda bien, y también dificulta el acceso a servicios de salud mental.
¿Cómo saber si algo no está bien?
A veces pensamos que los problemas de salud mental se ven siempre como una crisis muy evidente, pero muchas veces los signos son sutiles y se acumulan poco a poco. Algunas señales a las que hay que prestar atención:
- Cambios en el sueño (dormir demasiado o no poder dormir)
- Cambios en el apetito
- Irritabilidad constante, enojo o frustración
- Sentimientos de tristeza, vacío o desesperanza
- Dificultad para concentrarse
- Pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban
Si te identificas con varias de estas señales, es importante saber que no estás solo y que buscar ayuda no te hace débil, te hace humano.
Cinco consejos para cuidar la salud mental
Aunque el entorno puede ser desafiante, hay varias cosas que cada hombre puede hacer para cuidar su salud mental:
- Aliméntate bien: Lo que comes influye directamente en cómo te sientes. Trata de tener una dieta balanceada con frutas, verduras, agua y menos azúcares o procesados.
- Muévete: El ejercicio, algo que disfrutes y que no sea el trabajo, por 20 minutos, ayuda a reducir el estrés y mejora el estado de ánimo.
- Descansa: Dormir bien es fundamental. El sueño es cuando tu cuerpo y mente se recargan.
- Habla con alguien: Puede ser un amigo, un familiar, o un profesional. Hablar ayuda a sacar lo que está adentro y a encontrar claridad.
- Evita el aislamiento: Mantente conectado con personas que te hagan bien. La red de apoyo es un factor protector importante.
Romper el Ciclo: Cuidarse es de valientes
Muchos hombres piensan que buscar ayuda es una señal de debilidad, y creen que deben “aguantar” en silencio. Pero la verdad es que atender la salud mental es un acto de valentía. Es tiempo de romper con ese ciclo y cambiar la conversación. Es necesario que los hombres sepan que tener apoyo funciona, y que no tienen por qué hacerlo solos.
Un dato importante: los hombres latinos tienen un mayor riesgo de experimentar angustia psicológica en comparación a hombres en otros grupos étnicos. Eso significa que es urgente prestar atención a lo que pasa, no solo en nuestras casas, sino también en nuestras comunidades.
No es solo cuestión personal: necesitamos cambios colectivos
Si bien el autocuidado es esencial, también necesitamos un sistema que facilite el acceso a servicios de salud mental, que ofrezca apoyo en el idioma y desde una perspectiva cultural. Necesitamos políticas que protejan a las familias migrantes, que dejen de criminalizar a los hombres latinos y que entiendan que la salud mental también es justicia social.
Hablar de salud mental no te hace menos hombre, te hace más libre
Ser fuerte no significa aguantarlo todo solo. Ser fuerte también es decir “necesito ayuda” y dar el primer paso para estar mejor.
A todos los hombres latinos: cuídense, acompáñense y sepan que no están solos. Juntos podemos construir una cultura donde el bienestar emocional sea parte del orgullo de ser hombres y parte de la herencia que dejamos a las siguientes generaciones.
Un recurso
Para hablar gratis llama al 988 o inscríbete a Testimonios nuestro grupo de apoyo virtual.
Nota: Este artículo no reemplazan el consejo de profesionales del cuidado de salud o consejería, deben tomarse como fuentes de información y educación, pero siempre debes consultar con un profesional.
Este artículo ha sido publicado en Mundo Latino Newspaper y copias impresas del mes de Julio 2025 (pagina 26). Fortalece tu Bienestar es una campaña de Centro SOL para acabar con el estigma sobre la salud mental y la depresión.