Por Monica Guerrero Vazquez
Al terminar el año, muchas familias hacemos una pausa para revisar lo vivido. Pensamos en lo bueno, lo difícil y en todo lo que logramos a pesar de los retos. Y nuestras familias latinas inmigrantes sabemos de retos. Sabemos lo que es trabajar largas horas, criar a nuestros hijos lejos de nuestra familia, enfrentar barreras del idioma y vivir con el miedo constante de que algo cambie de un día para otro.
Pero también sabemos algo más: cuando una familia latina se cuida, se acompaña y se levanta cada día con amor, eso es un acto de resistencia. Cuidarnos es reclamar nuestro derecho a vivir con dignidad.
Durante este año hablamos de estrés, ansiedad, salud mental de los hombres, cómo apoyar a nuestros jóvenes, cómo cuidar nuestro cuerpo sin gastar mucho dinero, cómo enfrentar la violencia emocional que dejan las políticas, y cómo hablar con nuestros hijos sobre lo que sienten. Hoy juntamos todo en una guía sencilla para que cada familia pueda crear un espacio de bienestar en casa.
Aquí te dejo 7 consejos prácticos para tu bienestar y el de tu familia.
- Haz un espacio de calma en tu hogar, aunque sea pequeño
No importa si vives en un cuarto, en un apartamento con varias familias o en una casa. Lo importante es escoger un rinconcito donde tú y tus hijos puedan respirar, relajarse, hablar o simplemente estar en silencio.
Puede ser:
- Una silla cómoda.
- Un cojín.
- Una vela o una planta.
- Una imagen o frase que te dé esperanza.
Este espacio no necesita ser bonito ni perfecto. Solo tiene que ser tuyo. Cuando las familias crean un lugar para descansar la mente, están diciendo: “Mi bienestar importa. Mi familia importa.”
- Habla de las emociones sin miedo
Muchas veces crecimos escuchando frases como “aguántate”, “no llores”, “no seas débil”. Pero ya sabemos que guardar todo nos enferma. Este año insistimos en algo importante: hablar de lo que sentimos no nos hace frágiles, nos hace fuertes.
En especial con nuestros hijos:
- Pregúntales qué sienten.
- No digas “eso no es nada” o “no pienses así”.
- Mejor di: “Estoy contigo. Cuéntame más.”
- Escucha sin interrumpir.
Y recuerda: hablar de temas difíciles, incluso del suicidio, NO pone ideas en la cabeza de nadie. Al contrario, abre una puerta para que la persona se sienta acompañada.
Los jóvenes latinos hoy enfrentan mucha tristeza, ansiedad y presión de las redes sociales. Necesitan adultos que les pregunten, que los miren a los ojos y que estén presentes.
- Decide mover tu cuerpo un poco más (es gratis y transforma)
Caminar, bailar, estirarte o moverte 10 minutos al día te puede cambiar el ánimo. No necesitas gimnasio. No necesitas ropa especial. No necesitas dinero.
Caminar en familia puede ser:
- Una forma de conectar sin pantallas.
- Un momento para platicar.
- Un espacio para que tus hijos se sientan seguros contigo.
El movimiento ayuda a bajar el estrés, dormir mejor y pensar más claro. Y cuando los hijos ven que tú te cuidas, aprenden que su cuerpo también merece cuidado.
- Pongan límites a las pantallas (para adultos y jóvenes)
Las redes sociales están diseñadas para engancharte. No eres tú: es la tecnología. A los jóvenes les afecta más porque su cerebro sigue desarrollándose.
Este año aprendimos que los altos niveles de tristeza en adolescentes, especialmente en niñas latinas, están relacionados con:
- Comparaciones en redes.
- Comentarios hirientes.
- Falta de sueño.
- Aislamiento.
¿Cómo ayudar?
- Crear reglas familiares: ¿a qué hora se apagan los teléfonos?
- Revisar juntos el contenido que consumen.
- Reducir videojuegos.
- Promover actividades sin tecnología: deportes, cocinar juntos, visitar un parque, participar en grupos o campamentos.
Y muy importante: los adultos también deben dar el ejemplo.
- Prioriza tu descanso y tu salud mental
Dormir bien es uno de los actos de autocuidado más poderosos y más ignorados. Dormir 7 horas cada noche ayuda a regular las emociones, mejorar la memoria y tener más paciencia.
Además, toma en cuenta:
- Tu estrés también afecta a tus hijos.
- Tu bienestar es la base de su bienestar.
- Los niños necesitan adultos que estén presentes y tranquilos.
No eres una máquina. No puedes con todo. Está bien pedir ayuda, tomar un descanso o decir “necesito un momento para mí”.
- Construyan conexiones reales, dentro y fuera de la familia
Este año hablamos mucho sobre las conexiones porque son un factor de protección. Estar acompañado reduce ansiedad, depresión y pensamientos de desesperanza.
Crea pequeñas oportunidades:
- Cocinar juntos una vez a la semana.
- Hacer una caminata en familia.
- Visitar a un vecino o un familiar.
- Participar en un grupo de la escuela, iglesia o comunidad.
La soledad es peligrosa; la comunidad es medicina.
- Reconoce que tu familia merece paz, aunque el mundo a veces sea cruel
Nuestra comunidad vive incertidumbres difíciles: trabajo, documentación, discriminación, miedo a la separación familiar. Pero no estamos solos.
Cuando una familia inmigrante crea un espacio para descansar, reír, hablar o sanar, está haciendo algo poderoso:
Está resistiendo.
Está diciendo: “Aquí seguimos. Aquí amamos. Aquí crecemos.”
Tu bienestar es un acto de dignidad.
Tu bienestar es un regalo para tus hijos.
Tu bienestar es un recordatorio de que mereces una vida buena y en paz.
Recursos
Durante todas nuestras historias he compartido algunos recursos, aquí te dejo algunos, pero puedes revisar más en nuestra web.
- Línea 988 – Apoyo emocional y crisis en español
- Programas de bienestar comunitario de Centro SOL
- Clínicas de bajo costo en Baltimore
- Recursos escolares para salud mental
- Grupos para padres, talleres y clases gratuitas
Nota: Nuestros artículos no reemplazan el consejo de profesionales del cuidado de salud o consejería, deben tomarse como fuentes de información y educación.
Este artículo ha sido publicado en Mundo Latino Newspaper y copias impresas del mes de diciembre 2025 (página 24, 25).
Fortalece tu Bienestar es una campaña de Centro SOL para acabar con el estigma sobre la salud mental y la depresión.
